Mas yo haré venir sanidad para ti, y sanaré tus heridas,
dice Jehová; porque desechada te llamaron, diciendo:
Esta es Sion, de la que nadie se acuerda. Jeremías 30:17
Hay dos tipos de heridas que puede tener una persona, las externas y las internas, causadas por golpes, accidentes, enfermedades, que se curan con medicamento y operaciones muchas veces, pero hay una clase de heridas que son difícil de sanar y son las heridas que están en el corazón.
Estas heridas las causa un ser humano a otro ser humano, a veces dándose cuenta y otras sin darse cuenta, hay muchas razones por lo que puede estar herida una persona, por talvez los golpes del esposo (sana el golpe externo, pero el interno sigue) tal vez alguien le dijo que no servia para nada, o que estaba muy fea, o que era un inútil, o que nunca iba a progresar, o por la preferencia de un padre hacia un hijo, o una mujer que la engañaron al decirle que se iban a casar con ella, o tal vez la misma persona se causa las heridas a causa de la maldad en su corazón y por el pecado.