Que sepas, en tu corazón, que hay otros que nunca te olvidan.
Que siempre encuentres un arco iris después de una tormenta.
Que celebres las cosas maravillosas que hay en ti.
Y cuando llegue mañana, que puedas comenzar de nuevo.
Que recuerdes cuántas sonrisas pueden llenar un día.
Que creas que tus anhelos serán una realidad.
Que encuentres tiempo para apreciar la vida
y tiempo para compartir tu belleza espiritual.
Que veas tu presente como un regalo, y tu futuro como otro más.
Que agregues una página dorada al diario de cada nuevo día,
y que puedas convertir "
LA FELICIDAD ETERNA, EN ETERNA FELICIDAD.
Y QUE SIEMPRE SIGAS SEMBRANDO LAS SEMILLAS DE TUS SUEÑOS.
PORQUE SI SIGUES CREYENDO EN ELLOS, TUS SUEÑOS SEGUIRÁN
TRATANDO DE FLORECER EN Tí.
Tú dices: "Es imposible"
Dios te dice: Todo es posible.
(Lucas 18:27)
Tú dices: "Estoy muy cansado."
Dios te dice: Yo te haré descansar.
(Mateo 11:28-30)
Tú dices: "Nadie me ama en verdad."
Dios te dice: Yo te amo.
(Juan 3:16 y Juan 13:34)
Tú dices: "No puedo seguir."
Dios te dice: Mi gracia es suficiente.
(II Corintios 12:9 y Salmo 91:15)
Tú dices: "No puedo resolver las cosas."
Dios te dice: Yo dirijo tus pasos.
(Proverbios 3:5-6)
Tú dices: "Yo no lo puedo hacer."
Dios te dice: Todo lo puedes hacer.
(Filipenses 4:13)
Tú dices: "Yo no soy capaz."
Dios te dice: Yo soy capaz.
(II Corintios 9:8)
Tú dices: "No vale la pena."
Dios te dice: Si valdrá la pena.
(Romanos 8:28)
Tú dices: "No me puedo perdonar."
Dios dice: YO TE PERDONO.
(I Juan 1:9 y Romanos 8:1)
Tú dices: "No lo puedo administrar."
Dios dice: Yo supliré todo lo que necesitas.
(Filipenses 4:19)
Tú dices: "Tengo miedo."
Dios te dice: No te he dado un espíritu de temor.
(I Timoteo 1:7)
Tú dices: "Siempre estoy preocupado y frustrado."
Dios te dice: Hecha tus cargas sobre mí.
(I Pedro 5:7)
Tú dices: "No tengo suficiente fe."
Dios te dice: Yo le he dado a todos una medida de fe.
(Romanos 12:3)
Tú dices: "No soy suficientemente inteligente."
Dios te dice: Yo te doy sabiduría.
(I Corintios 1:30)
Tú dices: "Me siento muy solo."
Dios dice: Nunca te dejaré, ni te desampararé.
(Hebreos 13:5)
Autor desconocido. Recibido por e-mail