Tal vez uno podría decir que yo era uno de aquellos que jamás tuvo una oportunidad.
No conozco a nadie que trabajara más duro o más horas que mis padres cuando yo era niño. Sin embargo cada domingo de mañana nunca había una discusión de que si iríamos a la iglesia o no. si uno todavía estaba vivo y era el domingo de mañana, pues iba a la iglesia. Por supuesto, "iglesia" comenzaba con la escuela dominical. (Cuando aún era niño, mi amor hacia Dios comenzó y se profundizó por medio de maestros fieles).
También me privaron de muchas cosas. Puedo contar con mis dedos las veces que me dejaron mirar la televisión el domingo a la tarde. Más bien pasamos horas en la iglesia en el culto, que duraba de 2 a 4 horas, con adoración y mucha oración.
No conozco a nadie que trabajara más duro o más horas que mis padres cuando yo era niño. Sin embargo cada domingo de mañana nunca había una discusión de que si iríamos a la iglesia o no. si uno todavía estaba vivo y era el domingo de mañana, pues iba a la iglesia. Por supuesto, "iglesia" comenzaba con la escuela dominical. (Cuando aún era niño, mi amor hacia Dios comenzó y se profundizó por medio de maestros fieles).
También me privaron de muchas cosas. Puedo contar con mis dedos las veces que me dejaron mirar la televisión el domingo a la tarde. Más bien pasamos horas en la iglesia en el culto, que duraba de 2 a 4 horas, con adoración y mucha oración.