La fidelidad de Dios nunca ha dependido de la fidelidad de sus hijos. Él es fiel aunque nosotros no lo seamos. Cuando nos falta valor, a Él no. Ha hecho historia usando a las personas a pesar de lo que son.
¿Necesitas un ejemplo?
Alimentación de los cinco mil - (Jn. 6:1-14; Mt. 14.13-21; Mr. 6.30-44; Lc. 9.10-17)
Después de esto, Jesús fue al otro lado del mar de Galilea, el de Tiberias.
Y le seguía gran multitud, porque veían las señales que hacía en los enfermos.
Entonces subió Jesús a un monte, y se sentó allí con sus discípulos.
Y estaba cerca la pascua, la fiesta de los judíos.
Cuando alzó Jesús los ojos, y vio que había venido a él gran multitud, dijo a Felipe: ¿De dónde compraremos pan para que coman éstos?
Pero esto decía para probarle; porque él sabía lo que había de hacer.
Felipe le respondió: Doscientos denarios de pan no bastarían para que cada uno de ellos tomase un poco.
Uno de sus discípulos, Andrés, hermano de Simón Pedro, le dijo:
Aquí está un muchacho, que tiene cinco panes de cebada y dos pececillos; mas ¿qué es esto para tantos?
Entonces Jesús dijo: Haced recostar la gente. Y había mucha hierba en aquel lugar; y se recostaron como en número de cinco mil varones.
Y tomó Jesús aquellos panes, y habiendo dado gracias, los repartió entre los discípulos, y los discípulos entre los que estaban recostados; asimismo de los peces, cuanto querían.
Y cuando se hubieron saciado, dijo a sus discípulos: Recoged los pedazos que sobraron, para que no se pierda nada.
Recogieron, pues, y llenaron doce cestas de pedazos, que de los cinco panes de cebada sobraron a los que habían comido.
Aquellos hombres entonces, viendo la señal que Jesús había hecho, dijeron: Este verdaderamente es el profeta que había de venir al mundo.
Este es el único milagro, aparte de los de la última semana, que aparece en los cuatro Evangelios. ¿Por qué los cuatro escritores consideraron valioso repetirlo? … Quizás querían mostrar que Dios no se da por vencido, aun cuando los suyos lo hagan.
Cuando los discípulos no oraban, Jesús oraba. Cuando los discípulos no veían a Dios, Jesús buscaba a Dios. Cuando los discípulos eran débiles, Jesús era fuerte. Cuando los discípulos no tenían fe, Jesús la tenía.
Sencillamente pienso que Dios es más grande que nuestras debilidades. Pienso que nuestra debilidad revela la grandeza de Dios.
Dios es fiel aun cuando sus hijos no lo son.
Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta
conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.
Filipenses 4:19
Tomado del Libro Promesas Inspiradora de Dios - Max Lucado