¿Por qué la "conformidad" puede ser una virtud? Simple, puede ser una virtud cuando reconocemos el valor de cada regalo y bendición de Dios; cuando aceptamos que Dios nos provee cada día lo que necesitamos; cuando aceptamos el hacho de que estamos vivos por Su gracia, porque nos cuida; cuando aceptamos que Dios es todopoderoso, y puede con cualquiera de nuestros problemas.
¿Satisfechos? Esto es algo que nunca estamos. No estamos satisfechos.
Tomamos unas vacaciones fabulosas … Nos saciamos, si hay sol, no es suficiente; si hace calor y tenemos que ir al trabajo, nos la pasamos todo el viaje de ida y vuelta "refunfuñando", dando quejas a montones. En invierno queremos que llegue el verano, y en verano rogamos que se vaya el agobiante calor... Nunca nos alcanza la diversión, ni una buena comida. Pero aún no estamos camino de regreso cuando ya nos acongoja el término del viaje y comenzamos a planear otro.
No estamos satisfechos.
Cuando niños decimos: «Quién fuera un adolescente». Cuando adolescentes decimos: «Quién fuera un adulto». Como un adulto: «Si estuviera casado». Como cónyuge: «Quién tuviera hijos».
No estamos satisfechos. La conformidad es una virtud difícil. ¿Por qué?
Porque no hay nada en este mundo que pueda satisfacer nuestros anhelos más profundos. Anhelamos ver a Dios. Las hojas de la vida, al ser movidas por el viento, susurran el rumor de que lo veremos, y no quedaremos satisfechos hasta lograrlo.
Hasta que no estemos con Él, nuestra alma bramará como un ciervo brama por las aguas...
Pero gran ganancia es la piedad acompañada de contentamiento;
porque nada hemos traído a este mundo, y sin duda nada podremos sacar.
Así que, teniendo sustento y abrigo, estemos contentos con esto.
1 Timoteo 6:6-8
Si lo buscas, lo encontrarás!!
Si lo buscas, lo encontrarás!!
Tomado del Libro Promesas Inspiradoras de Dios - Max Lucado