Qué buen plan tuvo Dios al crearnos. "Los creó hombre y mujer, y los bendijo" dice la Biblia. Esa bendición es el nacimiento de la familia. Desde el principio el plan de Dios fue que viviéramos en familia, en amor, tomados de su mano.
Hoy estaba en la iglesia, y miraba a mis tres hijos, alabando a Dios junto a sus cónyuges, y mi corazón estalló de agradecimiento y felicidad. ¡Qué dicha es ser madre y ver que van madurando y tomando buenas decisiones!
Tal vez no siempre sentimos dicha, sino más bien, el camino de ser madre puede tener altibajos. Los hijos son una responsabilidad que llega a la vida de una mujer en un momento a veces muy deseado, pero otras, inesperado. Sin embargo, cuando abrazamos a Dios y ponemos bajo su cuidado a nuestros hijos, El siempre se ocupará de que los hijos sean una bendición.