Luego el encargado del museo volteó la pintura. La información al dorso confirmaba que él tenía razón en las tres cosas.
¿Cómo supo que era una copia? Preguntó el hombre. Parece igual a la original.
La gente que se gana la vida copiando a los maestros tiene poca imaginación explicó el encargado del museo. Y el tema de elección de esa persona, pinceladas rápidas y áreas de énfasis gritan: ¡falso! Piense en esas imitaciones de celebridades que exageran gestos o tienen cierta modulación en la voz. Es lo mismo en este caso.
Muchas veces perdemos de vista el valor de nuestras vidas y de todo lo que podemos llegar a alcanzar. Dios nos creó a cada uno con diferentes capacidades e intereses, pero al perder el foco vemos una realidad distorsionada y llegamos a creer que el otro es mejor en todos los aspectos.
Dios te hizo especial y cree que eres especial.
Busquemos distinguirnos en lo que nos guste hacer, seamos innovadores, creativos, no imitadores. Dios nos ha dado capacidades únicas, ideas y experiencias propias. Está bien inspirarse en algunos modelos pero usemos esa inspiración para desarrollar nuestro propio estilo. El mundo no necesita un clon de otra persona. Necesita a alguien único y esos somos nosotros.
Tomado del Libro -El libro devocionario de Dios para el centro de Trabajo
No descuides el don que hay en ti.
1 Timoteo 4:14
Tomado del Libro -El libro devocionario de Dios para el centro de Trabajo