¡Quién no ha soñado con ser un súper héroe alguna vez! Muchos héroes han transitado la historia. Son admirados, recordados y hasta tienen fans que veneran su obra.
Pero sólo hay uno cuya trascendencia es eterna. Uno que pagó el precio de tu rescate, no con cosas perecederas, como el oro o la plata, sino con la preciosa sangre de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin defecto.
Pero sólo hay uno cuya trascendencia es eterna. Uno que pagó el precio de tu rescate, no con cosas perecederas, como el oro o la plata, sino con la preciosa sangre de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin defecto.