Lázaro y sus hermanas, María y Marta, eran muy buenos amigos de Jesús. Su hogar en Betania parecía ser un lugar de descanso para Él cuando viajaba a Jerusalén. Iba allí, comía, descansaba y compartía los íntimos pensamientos del corazón de su Padre. Vemos esto en Lucas 10, cuando Marta se molesta porque hay que servir la cena y es necesario lavar los platos, pero María se sienta y escucha lo que Jesús tiene que decir (vv. 38-42).
La prioridad de lo espiritual
Lázaro y sus hermanas, María y Marta, eran muy buenos amigos de Jesús. Su hogar en Betania parecía ser un lugar de descanso para Él cuando viajaba a Jerusalén. Iba allí, comía, descansaba y compartía los íntimos pensamientos del corazón de su Padre. Vemos esto en Lucas 10, cuando Marta se molesta porque hay que servir la cena y es necesario lavar los platos, pero María se sienta y escucha lo que Jesús tiene que decir (vv. 38-42).