Desafortunadamente, hay un aspecto negativo a esta verdad. Así también como positivo. Puedes minar tu visión por lo que dices continuamente de ti mismo, tal como: “Soy gordo”, “Soy bajo”, “No soy inteligente”, “soy una persona tímida”, “No me gustan las personas”, “Soy un fracaso”, o “Siempre tendré una hipoteca”. Yo soy. Yo soy. Llegarás a ser todo lo que declaras constantemente de ti mismo. Ese es el poder de las palabras.
Satanás sabe que la clave para crear cualquier cosa es tener una visión clara de ella y hablar para que exista. Él quiere que hables cosas negativas en vez de positivas para que tu eficacia para el reino de Dios te sea negada. Recuerda que el deseo de Satanás para tu vida es exactamente lo opuesto al deseo de Dios.
Por consiguiente, nosotros podemos ayudar a proteger nuestras visiones, debemos cuidar lo que decimos.
En vez de decir: “Yo siempre tendré hipoteca”, diga: “Voy a quedar libre de deudas”. Puedes haberte estado imaginando que no debías ninguna factura, pero debes comenzar a decirlo también. Di: “Mi Dios, pues, suplirá todo (mis) lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús” (Filipenses 4:19), luego ora: “Señor, haz funcionar Tu Palabra”.
Satanás sabe que la clave para crear cualquier cosa es tener una visión clara de ella y hablar para que exista. Él quiere que hables cosas negativas en vez de positivas para que tu eficacia para el reino de Dios te sea negada. Recuerda que el deseo de Satanás para tu vida es exactamente lo opuesto al deseo de Dios.
Por consiguiente, nosotros podemos ayudar a proteger nuestras visiones, debemos cuidar lo que decimos.
En vez de decir: “Yo siempre tendré hipoteca”, diga: “Voy a quedar libre de deudas”. Puedes haberte estado imaginando que no debías ninguna factura, pero debes comenzar a decirlo también. Di: “Mi Dios, pues, suplirá todo (mis) lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús” (Filipenses 4:19), luego ora: “Señor, haz funcionar Tu Palabra”.