Pocos son los que dedican tiempo a descansar en Mis brazos y extraer fuerzas de Mi Espíritu y de Mi Palabra. Quiero que hagas esto por Mí: que dediques tiempo a Mi Palabra.
Al absorberla encontrarás fe, paz y reposo.
El recién nacido no puede crecer ni alimentarse si no pasa tiempo descansando en los brazos de su madre, mamando la leche nutritiva de sus pechos. Asimismo tú debes reposar en Mis brazos y oír Mis Palabras para que al asimilarlas crezcas en la fe.
Esta es una parte muy necesaria de tu crecimiento en Mi Espíritu.
Consiste en andar conmigo, conversar conmigo,
escucharme, arraigarte y cimentarte en Mí, en Mi Palabra y en la fe.
Ten mucho cuidado para que los afanes y las cargas de esta vida terrena,
de este mundo, no te absorban tanto que no te dejen tiempo para esos ratos a solas conmigo.
De Jesús con cariño (libro)