Como ama de casa, esposa, mamá y además mujer que desea realizarse y crecer, debes aprender a utilizar más sabiamente tu tiempo. Generalmente la mujer que se dedica al hogar tiene su vida llena de tantas actividades que no se toma el tiempo para su desarrollo personal. La respuesta siempre es "no tengo tiempo". Y créeme amiga, que el tiempo tú te lo haces, todo es cuestión de organizarte.
En ocasiones nos dejamos llevar por la emoción y pensamos que es "importante" llevar a cabo algo en "este preciso momento" y muchas veces ese "algo" puede esperar y hacerse en un momento más propicio aprovechando mejor para resolver algo más necesario.
Por ejemplo, recoger la ropa en la tintorería no es obligado hacerlo el mismo día que ellos te indican que la orden estará lista, no importan uno o dos días más, para que realices esta actividad en el momento más conveniente dentro de tus planes. Puedes hacer coincidir el recoger la ropa con pasar al super que se encuentra al lado o en el camino y si este se encuentra en un centro comercial donde puedes resolver varios asuntos a la vez, junta las actividades y planea un día pasar a este centro, llevarlas a cabo todas y en el camino recoger la ropa.
A lo que me refiero es a que puedes planear tus actividades, si anotas todos tus pendientes en un papel. Escribir todas las cosas que generalmente llevas en la mente, te va a ayudar a organizarlas de manera que puedas hacer todo en menos tiempo y te quede un espacio para ti, para que hagas lo que te gusta, que te prepares y seas mejor para ti misma y para los demás elevando con ello tu autoestima.
Es un error pensar que es más importante dedicarle todo el tiempo a tu familia y que más adelante, cuando los hijos estén más grandes, podrás prepararte. Si quieres dar lo mejor de ti misma y ser mejor esposa, mejor madre y tener mejores relaciones con todos los que te rodeen, hay que empezar por uno mismo. Cuando uno se siente satisfecho, completo y seguro de sí mismo, lo proyecta. Tu espíritu no lleva una lucha interior de "yo también quiero crecer", porque estás creciendo a la par que tu familia y por lo tanto puedes ser un mejor apoyo para ellos.
En ocasiones nos dejamos llevar por la emoción y pensamos que es "importante" llevar a cabo algo en "este preciso momento" y muchas veces ese "algo" puede esperar y hacerse en un momento más propicio aprovechando mejor para resolver algo más necesario.
Por ejemplo, recoger la ropa en la tintorería no es obligado hacerlo el mismo día que ellos te indican que la orden estará lista, no importan uno o dos días más, para que realices esta actividad en el momento más conveniente dentro de tus planes. Puedes hacer coincidir el recoger la ropa con pasar al super que se encuentra al lado o en el camino y si este se encuentra en un centro comercial donde puedes resolver varios asuntos a la vez, junta las actividades y planea un día pasar a este centro, llevarlas a cabo todas y en el camino recoger la ropa.
A lo que me refiero es a que puedes planear tus actividades, si anotas todos tus pendientes en un papel. Escribir todas las cosas que generalmente llevas en la mente, te va a ayudar a organizarlas de manera que puedas hacer todo en menos tiempo y te quede un espacio para ti, para que hagas lo que te gusta, que te prepares y seas mejor para ti misma y para los demás elevando con ello tu autoestima.
Es un error pensar que es más importante dedicarle todo el tiempo a tu familia y que más adelante, cuando los hijos estén más grandes, podrás prepararte. Si quieres dar lo mejor de ti misma y ser mejor esposa, mejor madre y tener mejores relaciones con todos los que te rodeen, hay que empezar por uno mismo. Cuando uno se siente satisfecho, completo y seguro de sí mismo, lo proyecta. Tu espíritu no lleva una lucha interior de "yo también quiero crecer", porque estás creciendo a la par que tu familia y por lo tanto puedes ser un mejor apoyo para ellos.