Según W. Tozer: “Una persona agradecida no puede ser escéptica”. Una persona escéptica es aquella que no puede recibir nada porque mira solamente lo más oscuro de los hombres.
Por eso necesitamos reconsiderar las palabras de Tozer: un corazón agradecido proviene del reconocimiento de que sólo Dios es la fuente de toda bendición. Lo que tenemos, lo tenemos porque así lo ha dispuesto Dios.