Las palabras pueden doler y dejar una herida aún más profunda que un golpe.
si uno escucha todo el tiempo:"eres un estúpido", "eres un inútil".. "Nunca llegará a nada". "Te odio". "Eres un perdedor". Espero que nunca hayas escuchado esas palabras, y espero que nunca las haya dicho. Sin embargo, muchas personas que conoces han sido golpeadas con palabras como esas.
Ese tipo de palabras le pueden hacer daño permanente a una persona. El mundo está lleno de adultos lastimados que fueron muy heridos hace mucho tiempo, algunos desde que eran niños. Y ahí es donde entramos nosotros: “Hay hombres cuyas palabras son como golpes de espada, pero la lengua de los sabios es medicina” (Proverbios 12:18).
Nuestros espíritus heridos han sido sanados, y siguen siendo sanados, por los mensajes de amor del Evangelio de Dios.
Es muy emocionante ser útil a Dios mediante la transmisión de su bondad a las personas que tienen tan gran necesidad de ella. Practiquemos diciendo: “¡Buen trabajo!” “Me gusta mucho lo que ha hecho con su casa”. “Le tengo mucho aprecio”. “Gracias por ser mi amigo”. “Aprecio su consejo”. “Le tengo un gran afecto”.
El charlatán hiere con la lengua como con una espada, pero la lengua del sabio brinda alivio.
Proverbios 12:18 NVI
Nuestras palabras pueden sanar, restaurar, animar, bendecir, alegrar, consolar y dar vida; pero también, destruir, desanimar, lastimar y matar.
A lo mejor hemos estado haciendo un mal uso de ese poder que tenemos en lo que decimos. No son sólo palabras las que salen de nuestra boca, también son declaraciones que pueden afectar y hacerse reales en la vida de otra persona.
“Hay hombres cuyas palabras son como golpes de espada; Más la lengua de los sabios es medicina.”Proverbios 12:18
¿Qué ha estado saliendo de mi boca?
Hoy es un buen momento para darnos cuenta de lo que hemos estado diciendo. Reconsiderando nuestra forma de hablar y que nuestro corazón y mente realmente se llenen del amor de Dios para que todo lo que digamos a otros bendiga, restaure y dé vida.
Si tu vida está llena de Cristo y en ti habita el Espíritu Santo. tu lengua solamente reflejará lo que hay y las intenciones de tu corazón.