En una nación llena de sacrificio, Joyce proclamó la verdad de que Jesús había hecho el sacrificio máximo y ofrece el perdón total y definitivo para todos y cada uno de los pecados, una vez y para siempre. Esa es la buena noticia! Es una buena noticia de que Dios te ama incondicionalmente.
Es una buena noticia que Él le da la misericordia, algo que nunca podríamos entender completamente ni siquiera merecer.
Es una buena noticia de que Dios quiere tener una relación personal con vos, que Él desea hablarte y escucharte.
¿Qué crees de vos mismo? Lo más importante es saber quién es Dios, pero también hay que entender quienes somos en Cristo. ¿Crees que no eres importante? Muchas veces pensamos que Dios se ha olvidado, pero Él sabe tu nombre y tiene un buen plan para tu vida. Efesios 2:10 dice que somos la obra maestra de Dios, creados en Cristo Jesús para hacer las buenas obras que Él ha planeado para nosotros.
Con el fin de lograr el buen plan que Él tiene para nosotros, debemos permitir que Jesús nos sane y reconstruya. Muchas veces las heridas del pasado son tan dolorosas que parecen destruirnos, pero Jesús puede puede sacarnos ese dolor y darnos un futuro con esperanza. El único que puede recrear algo que está roto es el creador original mismo.
La mejor parte es, que sin tener en cuenta nuestro pasado, podemos tener un futuro increíble con Jesús. Cuando Él nos perdona, nos convertimos en una nueva persona.
Joyce compartió el mensaje del Evangelio con autoridad y poder, revelando que Jesús fue el último sacrificio por nuestros pecados. "La razón por la que cuento el dolor de mi pasado es para proclamar que Dios me ha sanado. Y si Él lo hizo por mi, lo hará también por ti! "
Cualquiera puede esforzarse por alcanzar a Dios, esforzarse por agradar a Dios, ofrecer sacrificios diarios, pero no obtendrá ninguna paz y la verdadera alegría, el verdadero gozo del alma sólo se va a lograr el día le des tu vida a Dios y lo dejes actuar en tu favor.