Las mujeres nos caracterizamos, entre otras cosas, por poder pensar en varias cosas al mismo tiempo. Hay veces que los pensamientos se tornan en preguntas interminables... Te pasó esto alguna vez?
Sin importar las dudas que tengas podes acercarte confiadamente a Dios - Así que acerquémonos confiadamente al trono de la gracia para recibir misericordia y hallar la gracia que nos ayude en el momento que más la necesitemos. (Hebreos 4.16)
Tomás vino con dudas. ¿Lo rechazó Cristo?
Moisés tuvo sus reservas. ¿Lo mandó Dios a que se fuera a su casa?
Job tuvo sus luchas. ¿Lo evadió Dios?
Pablo tuvo sus momentos difíciles. ¿Lo abandonó Dios?
No. Dios nunca rechaza un corazón sincero. Las preguntas difíciles no lo confunden. Él nos invita a investigar.
Anótalo. Dios nunca rechaza al que lo busca con sinceridad. Acude a Él con tus preguntas. Puede que no encuentres todas las respuestas, pero al hallar a Dios, has conocido al que tiene las respuestas.
Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada.
Santiago 1:5
Tomado del Libro Promesas Inspiradoras de Dios - Max Lucado