Experimento también temores parecidos a los que debió haber sentido Josué cuando Dios le comunicó a través de Moisés que sería el responsable de guiar al pueblo a la conquista de la tierra prometida. Al igual que yo, quizá Josué tuvo muchas razones para sentirse incompetente. Sin embargo, Dios lo animó diciéndole: «No temas, yo estaré contigo…».
Siendo mujer me identifico con algunas mujeres de la Biblia a quienes Dios escogió y llamó para que fueran las iniciadoras de un nuevo comienzo que resultó en bendición para el pueblo de Dios.
Por ejemplo, María quien fue llamada para ser instrumento para el nacimiento de Jesucristo, nuestro Señor y Salvador. Otro ejemplo es Lidia, quien fue la base de la primera iglesia cristiana en Europa.
Dos ejemplos más son la diaconisa Febe, quien promovió el ministerio de la obra social en las iglesias, y las hijas de Zelofajed, en el Antiguo Testamento, quienes iniciaron el movimiento a favor del derecho de la mujer a tener propiedad y herencia dentro de la sociedad.
Aquí estamos, con la convicción de haber sido llamados a iniciar un nuevo comienzo y a emprender un nuevo camino. ¡Qué gran honor y tremenda responsabilidad tenemos!
Con todo amor le invito a caminar con fe
y a creer que los planes que Dios tiene son de bien y no de mal.
¡Confiemos en aquel que nos llamó!
Miryam Picott es Directora General de Editorial Mundo Hispano