Al decir comunicación, no nos referimos a hablar para que su opinión sea escuchada. Crear un canal abierto para la comunicación directa y franca involucra tanto hablar como escuchar, dar y recibir. Este tipo de comunicación es esencial para vivir en amor. Es importante recordar que la comunicación no es algo que uno hace cuando necesita tener una conversación. Mas bien, la comunicación sucede constantemente. Ya sea al tener una simple conversación o reír juntos, sonreírse en la mesa o abrazar a su cónyuge, esconderse detrás del periódico o usando ollas y sartenes en la cocina: todo eso es comunicación.
De manera que si usted se comunica constantemente con su cónyuge, entonces la cuestión es: ¿Qué le esta comunicando? ¿La expresión de su rostro lo esta traicionando? El profeta Isaías responde: “El aspecto mismo de su rostro los delata” (Isaías 3:9). ¿Si usted es feliz en su matrimonio, su lenguaje corporal y la expresión de su rostro lo muestran?
No estamos diciendo que se ponga un rostro valiente para cubrir el descontento. Si no es feliz, usted necesita abordarlo y lidiar con ello. Simplemente estamos subrayando que cuando se trata de la comunicación con su compañero, las palabras no son suficientes.
Sea abierto y honesto
No podemos exagerar la importancia de un diálogo claro, honesto y abierto. Esto significa hablar de las cosas cuando surgen y sin aferrarse a su ira o sus frustraciones. Significa intentar lo mas que pueda escuchar a su esposo, mientras intenta hacerse escuchar. No se escondan información, sino pongan todas las cosas sobre la mesa: lo bueno, lo malo y lo feo.
La comunicación abierta y honesta les permite amarse por sobre sus diferencias. En lugar de comunicarse con una actitud de: “Voy a enderezarte y a mostrarte que sé más de esto que tú”, ambos deben estar de acuerdo en encontrar comprensión y humildad. Betty y yo nos comunicamos con una actitud de: “Tus sentimientos son válidos y debes sentirlos por una razón, así que vayamos al fondo de este desacuerdo o malentendido”.
Llevada a cabo de la manera apropiada, la comunicación siempre involucra amor, comprensión y la voluntad mutua de escuchar su corazón. Y recuerde que las expresiones faciales y el lenguaje corporal a menudo hablan más fuerte que las palabras.
- Tomado del libro Vivir en amor por James y Betty Robison.