En verdad, Dios ha manifestado a toda la humanidad su gracia, la cual trae salvación...
Tito 2.11-13 (NVI)
En preparación para la época de Navidad mi familia ha horneado pasteles, comprado obsequios, envuelto regalos y hecho donaciones. Nos hemos ofrecido como voluntarios para ayudar a quienes están en necesidad, y hemos superado diferencias para estar juntos.
La Navidad se acerca: época para abrir los regalos y disfrutar algunos días hermosos con familiares y amistades. Pero, ¿es eso todo? Cuando Tito escribe sobre la aparición de nuestro Señor Jesucristo, no está dando un mensaje festivo. En cambio Tito habla de renunciar a la impiedad, habla del dominio propio, de la redención y del fervor por las buenas obras.
Nos reunimos en esta época para celebrar la bendición de Dios encarnándose, un Dios que se humilló a sí mismo para tomar la forma de un niño, nacido entre animales en un lugar inhóspito. Al regocijarnos con la aparición de nuestro Salvador, estamos llamados/as a renunciar a nuestras pasiones mundanales, y a buscar la redención y pureza viviendo vidas santas.
Permita Dios que nuestra devoción este año le muestre a cada persona no solamente nuestro gozo y generosidad, sino también la pureza y la justicia de Cristo que vive en nosotros. Podemos mostrar gozo reflejando la justicia y la pureza de Cristo.
Kara Lassen Oliver (Tennessee, EUA)
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