Si escribes la frase "tips de belleza" en un buscador de páginas web, seguramente obtendrás innumerables resultados con consejos de toda clase. Los hay ultra modernos, que usan tecnologías de última generación. Otros, en cambio, recurren a la sabiduría milenial. También se categorizan por edades: si tienes piel joven o madura, si quieres un look "teen" o de eterna juventud, tengas la edad que tengas.Existe una sabiduría que es eterna, y a ella recurrimos aquí.
Belleza en el rostro:
El corazón alegre hermosea el rostro; mas por el dolor del corazón el espíritu se abate. Pro 15:13 . ¿Cuál es el secreto de un rostro hermoso? El gozo del corazón, la alegría del espíritu. Nada produce ese gozo permanente, sino el vivir amando al Señor Jesús.
Salud:
No seas sabio en tu propia opinión; más bien,
teme al Señor y huye del mal. Esto infundirá salud a tu cuerpo y fortalecerá tu ser. Pro 3:7,8. Podríamos encuadrar este consejo como "medicina preventiva".
Aquí hay otro: La mente tranquila es salud para el cuerpo, pero la envidia causa enfermedades. Pro 14:30. Dios es la única fuente de paz verdadera para tus pensamientos.
Moda:
Cuántas veces decimos: "¿qué me pongo?". Dios dice:
Poneros el ropaje de la nueva naturaleza, creada a imagen de Dios, en verdadera justicia y santidad. Ef 4:24.
El resultado efectivo de cualquier plan de belleza comienza en ti misma, por eso nuestro consejo de hoy es: Propónetelo. Cierto joven vivía en un reino muy alejado de su hogar, y las costumbres de allí le eran totalmente contrarias, al punto de que aún lo que el rey comía le era causa de contaminación. Sin embargo él se propuso no contaminarse, dice la Biblia "Y Daniel propuso en su corazón no contaminarse en la ración de la comida del rey ni en el vino de su beber", y sólo comía legumbres y bebía agua. Pasados diez días, tenía mejor aspecto y estaba más fuerte que todos los jóvenes que comían los alimentos del rey.
Querida amiga,
Que tu belleza no venga de los adornos externos, como peinados exagerados, joyas de oro o ropa fina. Tu belleza debe venir del corazón, del interior de tu ser, porque la belleza que no se echa a perder es la de un espíritu suave y tranquilo, valioso ante los ojos de Dios.1Pe 3:3-4
Autor: P.O. - hacedoras.blogspot.com
