Los puentes son como las personas. Su importancia se valora cuando ya no están, o cuando están rotos y no se los puede usar...
Existe una cantidad impresionante de puentes: Cortos y largos, anchos y estrechos, seguros e inseguros, caros y económicos.....
Todos tienen sin embargo, algo en común: Sirven para unir dos orillas......
Atravesándolos, uno siente que, de algún modo, lleva un mensaje al otro lado......
También las personas estamos llamadas a ser puentes, para facilitar el encuentro, para superar aflicciones, para estimular el perdón......