¿Cuáles son algunas maneras en que podemos mantener las cosas simples?
- ¡Ora antes que nada! Muchas veces oramos antes de comer, antes de dormir, antes de leer un versículo...pero a quié se le ocurre orar antes de ir a hacer compras? Sólo a una mujer cristiana cuyo corazón apunta a Dios, y sabe que nada sería posible si El no la dirige. Ante cada desafío, cada hecho de nuestra vida, por más simple que sea, la mejor manera de comenzarlo es entregándoselo al Señor y pidiendo Su guía.
- Celebra una Navidad verdaderamente cristiana. No dejes que otros te presionen a tener la Navidad a su manera. Cada año vemos cómo se va desvirtuando el verdadero sentido de la Navidad. Pero tú conoces la verdad de las Escrituras, y puedes ser una de las que llevan el verdadero mensaje del nacimiento de Jesús, como lo hicieron los pastores a los cuales los ángeles del cielo anunciaron la llegada del Salvador.
- Enseña a tus hijos el verdadero significado. Las mamás enseñamos a nuestros hijos constantemente con nuestros hechos y actitudes, además de nuestras palabras. Si deseas enseñar a tus hijos el verdadero significado de la navidad, vívelo! La forma de vivirlo es, por ejemplo, cocinar galletas o pan dulce y llevar a las personas que están en orfanatos u hogares de ancianos. También podrías confeccionar juguetes y regalarlos a niños que no tendrán regalos y especialmente, compartir la Palaba del Señor con todos ellos. Jesús vino a este mundo humillándose, haciéndose igual a los que lo necesitamos, una buena forma de predicarlo es siguiendo el ejemplo de compartir con el que tiene necesidad.
- Planifica. Si recorremos la Biblia, la estudiamos, vamos a comprender que todo lo que ha ocurrido y aún lo que está por venir, es parte de un plan perfecto de Dios. Dios no improvisa. El proveyó un Salvador desde siempre. Siguiendo su ejemplo, es bueno planificar con tiempo lo que hay que hacer en estos días, para que no te sorprendas a último momento con que no te da el tiempo para hacer todo lo que querías.
- Tú sola no. Estas mismas palabras fueron dichas a Moisés cuando trabajaba durante todo el día para atender al pueblo. Su suegro le recomendó delegar ciertas funciones, para no hacerlo solo, pues de ese modo, la tarea sería más eficaz. Así mismo, las mujeres podemos compartir con el resto de la familia las actividades de estos días. Aún los niños pequeños pueden colaborar, y sentirse parte útil y comprometida de la celebración.
- Seamos creativas. Si deseamos transmitir el verdadero mensaje de salvación, sin caer en formalismos que sólo alejarían a los no creyentes, es necesario recurrir a la creatividad. Podrías preguntarte: ¿Cómo puedo dar a conocer el verdadero mensaje de la Navidad entre mis familiares no cristianos? y ahí es el momento de orar nuevamente, y luego ¡manos a la obra! Los niños disfrutan realizando manualidades, tarjetas, galletitas y pasteles, etc. Puedes involucrarlos en realizar estos regalos para compartir con los que lo necesiten. Hay tantas personas que pasarán solos este tiempo, que hacerles una visita con un regalo y una palabra de vida, sería una excelente manera de demostrar el amor que Dios les tiene.