¿Qué es lo que te motiva a orar? ¿Estás pidiéndole a Dios algo sólo para levantar tu propio ego o para lograr otro propósito carnal, o le estás pidiendo que cumpla Su Palabra para que su reino venga a la tierra? Si tus motivos están errados, tus oraciones serán obstaculizadas de acuerdo con Santiago 4:3; “Pedís, y no recibís, porque pedís mal (pedir impropiamente), para gastar en vuestro deleites”.
Dios sabe de lo que tenemos necesidad y no hay error pedirle a Él que las cumpla basados en Su Palabra. Jesús dijo: “Porque vuestro padre sabe de qué tenéis necesidad, antes que vosotros le pidáis” (Mateo 6:8). Sin embargo, nuestro principal enfoque debe ser honrar a Dios y promover sus propósitos.
Cuando nuestras prioridades son correctas, podemos confiar en que supla nuestras necesidades. Jesús nos prometió: No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos? Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas. Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas. (Mateo 6:31-33)