Mi marido y yo tenemos la bendición de ser muy compatibles. Cuando nos conocimos y estábamos saliendo, no podíamos creer la cantidad de cosas en que pensábamos igual o que teníamos en común. Esto nos pareció algo único y especial porque cuando éramos solteros, no habíamos salido con muchos prospectos que fueran tan compatibles.
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Mi marido y yo tenemos la bendición de ser muy compatibles. Cuando nos conocimos y estábamos saliendo, no podíamos creer la cantidad de cosas en que pensábamos igual o que teníamos en común. Esto nos pareció algo único y especial porque cuando éramos solteros, no habíamos salido con muchos prospectos que fueran tan compatibles.