Los ídolos de ellos son plata y oro, obra de manos de hombres. Salmo 115:4
1 Samuel 22−24
Lucas 12:1-31
Hace unos días escuché que los teléfonos móviles y las redes sociales era el peor amigo del hombre, ya que "en lugar de disfrutar de cada momento que viven las personas, lo están compartiendo en vivo. O peor aún, dejan de disfrutar ese preciado y único momento, irrepetible, para compartir una foto o video, o escribirle a cierta persona en lugar de decírselo en la cara"...
Sin embargo, el escritor y orador Martin Lindstrom piensa que los teléfonos móviles se han convertido en el mejor amigo de muchas personas. Un experimento con una resonancia magnética lo ayudó a descubrir el porqué: cuando las personas veían o escuchaban sonar su teléfono, se estimulaban neuronas en zonas del cerebro asociadas a sentimientos de amor y compasión. Lindstrom señaló: «Era como si estuvieran delante de una novia, un novio o un familiar».
Muchas cosas se disputan nuestro afecto, tiempo y atención, y parece que siempre necesitáramos evaluar en dónde se enfoca nuestra vida.
Josué les dijo a los israelitas que debían dirigir su afecto y adoración a Dios solamente (Josué 24:14), y estableció una diferencia significativa con la adoración a los ídolos que practicaban las naciones circundantes. Esos ídolos eran de metal y tan solo obra de manos de hombres (Salmo 115:4). Comparados con el Señor, carecían totalmente de poder. Por lo tanto, el pueblo de Dios fue exhortado a hallar seguridad en Él y no en otros dioses (Jueces 10:13-16).
Jesús lo reiteró al referirse a los mandamientos: «Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente» (Mateo 22:37).
El Señor es nuestra única ayuda y escudo (Salmo 115:9). Adorémoslo a Él solamente. – MLW
¿Qué revela sobre nuestros afectos lo que hicimos últimamente? ¿Reconoces que alguien o algo está por encima de Dios?
Dios se merece todo nuestro amor.
Tomado de "Nuestro Pan Diario".