¿Has observado en las películas del Oeste cómo el cazador de tesoros viaja solo? No es difícil entender por qué. ¿Quién desea andar con un tipo que ajusta cuentas para ganarse la vida? ¿Quién desea correr el riesgo de enfrentarse con su lado malo?
Mas de una vez he oído a una persona estallar en ira. Él creía que lo estaba escuchando, cuando en realidad yo pensaba: Espero no estar jamás en su lista.
Gente cascarrabias, estos ajustadores de cuentas. Es mejor dejarlos. Anda con un iracundo y podrás recibir un bala extraviada.. El ajuste de cuentas es una ocupación solitaria, además de ser una ocupación poco saludable.
Si te dedicas a ajustar cuentas, nunca descansarás. No podrías. Por una parte, tu enemigo podría no pagarte nunca. Por mucho que creas que mereces una disculpa, tu deudor podría no estar de acuerdo. El racista podría no arrepentirse nunca. El calvinista podría no cambiar. Por muy justificado que te sientas en tu búsqueda de la venganza, quizás nunca obtengas un céntimo de justicia. Y si lo obtienes, ¿sería suficiente?
No os venguéis vosotros mismos, amados míos, sino dejad lugar a la ira de Dios;
porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor.
Romanos 12:19
Por esto Pablo nos dice que debemos dejar lugar para la ira de Dios. Cuando tomamos venganza por nosotros mismos estamos sustituyendo la ira de Dios por la nuestra; no estamos dejando lugar para la ira de Dios. Y lo que es aún más terrible: estamos dudando de la justicia de Dios. Cuando tomamos venganza con nuestras propias manos y damos rienda suelta a nuestra amargura y resentimiento, estamos actuando en incredulidad, no estamos confiando en la promesa que Dios nos ha dado de que Él pagará.
Porque Dios «pagará a cada uno según lo que merezcan sus obras».
Romanos 2:6
Porque el Señor ama la justicia
y no abandona a quienes le son fieles.
El Señor los protegerá para siempre,
pero acabará con la descendencia de los malvados.
Salmos 37:28
el Señor juzga los corazones.
Proverbios 21:2
Tomado del Libro Gracia Para Todo Momento - Max Lucado