"Yo, que soy tu Dios, borraré todos tus pecados y no me acordaré más de ninguna de tus transgresiones." Isaías 43:25
Que hermoso saber que Dios nos perdona siempre que nos arrepentimos de corazón, y que no termina ahí, sino que elige olvidar lo sucedido. |
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Sólo un amor incondicional, como lo es el amor de Dios, puede borrar nuestros pecados y santificarnos con la sangre de Cristo para volver a mirarnos con ojos de tierno amor.
Ya sabemos cómo es Dios y cómo nos perdona. Pero algo importante que nos dejó como tarea es perdonar a nuestro hermano de la misma manera que Él nos perdona.
En Mateo 6, Jesús nos deja una oración para enseñarnos a orar. En el versículo v.12, dice: "Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros hemos perdonado a nuestros deudores." Es decir, que Jesús quiere que perdonemos, como Él nos perdona a nosotros.
Cómo se debe perdonar al hermano - Mateo 18:15-22
"Por tanto, si tu hermano peca contra ti, ve y repréndele estando tú y él solos; si te oyere, has ganado a tu hermano. Mas si no te oyere, toma aún contigo a uno o dos, para que en boca de dos o tres testigos conste toda palabra. Si no los oyere a ellos, dilo a la iglesia; y si no oyere a la iglesia, tenle por gentil y publicano. De cierto os digo que todo lo que atéis en la tierra, será atado en el cielo; y todo lo que desatéis en la tierra, será desatado en el cielo. Otra vez os digo, que si dos de vosotros se pusieren de acuerdo en la tierra acerca de cualquiera cosa que pidieren, les será hecho por mi Padre que está en los cielos. Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos. Entonces se le acercó Pedro y le dijo: Señor, ¿cuántas veces perdonaré a mi hermano que peque contra mí? ¿Hasta siete? Jesús le dijo: No te digo hasta siete, sino aun hasta setenta veces siete."
Ya sabemos que debemos perdonar, pero a veces se nos hace difícil. Nosotros no podemos hacer lo mismo que Dios. Si nos lastimaron o nos hirieron, quedamos como marcados y por más que digamos que perdonamos sinceramente, siempre nos queda un pequeño recuerdo, un dolor en el alma... y más si somos personas memoriosas.
Quiero contarte un secreto, nuestra memoria está ligada a sentimientos. Por eso, un olor, una canción y hasta un objeto inanimado puede hacernos reír o llorar. Al oler un determinado perfume, escuchar cierta canción, o tomar por ejemplo un objeto de la infancia puede transportarnos a cierto momento feliz, o triste, etc.
Cuando alguien nos agrede, queda en nuestra memoria un recuerdo con dolor. Por eso, pasado el tiempo tratamos de evitar cruzamos con esa persona, dejamos de hablarle y cortamos cualquier tipo de relación para evitar que vuelva el dolor.
Si bien nosotros no podemos olvidar de la manera que lo hace Dios, cuando decidimos perdonar de corazón, y oramos perdonando a quien nos dañó, Dios se lleva el dolor de nuestro corazón, para que cuando volvamos a recordar la situación ya no suframos, sino que nos permita restaurar la relación con quien nos agredió.
Hoy te animo a perdonar a esa persona que te lastimó, orar a Dios para que te ayude a perdonar y confiar en que Él se va a llevar tu dolor.
