"velocímetro" de la gente que estaba a mi alrededor. Tenía que trasladarme a unos 50 km de mi casa, pero debido al tránsito abundante y cortes de rutas por diversos motivos, mi viaje duró toda la mañana.
Sea cual sea tu ubicación actual con respecto al propósito que tienes (terminar una carrera, ver a tus hijos más crecidos, terminar de pagar tu casa, en fin, aplica a aquello que estás aún esperando ver), decía, cualquiera sea tu punto de hoy, todo el viaje será mucho más placentero si Dios está contigo.
No creas que El se ha olvidado de ti cuando parece que no avanzas. Esos momentos de estar en "la nada misma" suelen ser los mejores para ocupar el tiempo en acercarse al Señor.
Si vas a emprender un nuevo desafío, entrégaselo a Dios. Cuando te encuentres en mitad de camino, recurre a Dios. Cuando concretes ya tu sueño, agradece. Verás qué diferencia maravillosa experimentarás cuando tengas el Mejor compañero de ruta, a toda hora contigo.
Pat MV