Disfrutar de la vida es un regalo de Dios

Encuentra el tiempo para disfrutar de la vida. Podrás decirme que estás apurada, que tu trabajo no te da respiro, que tu familia te requiere de aquí para allá... sólo tienes que detenerte, tomar asiento un momento y considerar cuántas cosas buenas tienes a tu alrededor. Para empezar, tienes vida, te has

despertado hoy, estás respirando. Tienes proyectos, tienes sueños para alcanzar. Tienes esperanza, pues Dios está de tu parte.

En cada etapa de nuestra vida hay algo para disfrutar. Dispone tu corazón para ver el vaso medio lleno, para ver el desierto convirtiéndose en jardín, para apreciar la brisa en tu rostro, y esos cinco minutos de paz que puedes tener ahora mismo, mientras lees estas palabras.

Recuerda: disfrutar de la vida va mucho más allá de que tu vida sea perfecta. Disfrutar de la vida es un regalo de Dios para ti.