- Eres digna de ser AMADA
Si te criaste sintiéndote dejada de lado, no querida o despreciada o hasta odiada, debes entender que quienes se transmitieron esa imagen estaban equivocados. Dios te creó a su imagen y te ama como a su propia hija. Dios no comete errores. Si te ama, y no cabe ninguna duda de que te ama, te amará por toda la eternidad. Es fundamental que te concibas como digna de ser amada: esa es la imagen que Dios tiene de ti.
- Eres VALIOSA
Si alguien alguna vez te dijo que eras inútil o que no eras importante, esa persona estaba equivocada. Dios entregó a su querido Hijo para reconciliarse contigo. Si Dios pagó ese rescate fue porque tu valor es incalculable. Es fundamental que entiendas que eres valiosa: esa es la imagen que Dios tiene de ti.
- Eres COMPETENTE
Quizás fuiste siempre la última en terminar una tarea importante o el último a quien elefían para integrar el equipo de béisbol. Como resultado, te consideras incompetente e irresponsable, crees que nadie podría confiar en ti. Puedes no ser la más talentosa, pero Dios te ha dado dones y te ha encargado el supremo ministerio de ser luz en este mundo. Si Dios te confió esa tarea de repercusión eterna, es porque eres plenamente competente. Es fundamental que entiendas que ers competente: esa es la imagen que Dios tiene de ti.
Cuanto más creas y vivas en esta verdad de que eres amada, valiosa y competente, más capacitada estarás para enfrentar la vida y sus problemas. No hablo de algo "posible" para ti. Ya eres amada, valiosa y competente. Así te creó Dios.
Transformar tu sentido de identidad
es cuestión de aceptar y actuar en concordancia
con lo que ya es cierto.
Mirate como Dios te mira, J. Mc Dowell