El Señor ama a los que le buscan y buscan su bondad, no solo aprendemos a aclamarle, sino aprendemos a aclamarle como un solo cuerpo. A Dios le agrada que sus hijos lo busquen en unidad.
"Amo a los que me aman, y los que me buscan con diligencia me hallarán." Proverbios 8:17
Es muy importante tener un tiempo de búsqueda personal con Dios, adorarlo en intimidad, orar y adorarlo a solas. Pero también es importante el tiempo de buscar a Dios en armonía con nuestros hermanos en Cristo, como un pueblo unido, como familia.
Cuando caminamos juntos en unidad, cumplimos el modelo de oración que Jesús oró. Ser uno en el Padre, el Hijo y el Espíritu, como Él es Uno, es el llamado de la Iglesia.
"Mas no ruego solamente por éstos, sino también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos, para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste." Juan 17:20-21
Estas no son sólo palabras bonitas que leemos, pero las palabras que hemos de hablar, vivir y actuar. Al hacerlo, los demás nos conocen por nuestro amor, y no por nuestras divisiones. Que el Evangelio guarde nuestros labios mientras promovemos el vínculo de la paz.
"Hagan todo lo posible por mantenerse unidos en el Espíritu y enlazados mediante el vínculo de la paz." Efesios 4:3