No es el conocer mucho sino conocer lo que es útil
Un artista muy dedicado, llamado Mark, había trabajado durante años en una revista. Era un experto con el cuchillo xacto, la regla y la máquina enceradora cuando de forma cuidadosa recortaba las columnas de copias y las pegaba en los paneles de arte para enviarlos a imprimir. En su tiempo libre, Mark comenzó a leer sobre los programas de computación para diseño y sus efectos en las revistas y libros de industrias. La compañía ofreció enviar a Mark a una escuela para aprender la nueva tecnología, pero este no quiso, convencido de que todavía podía trabajar más rápido y mejor que una computadora artística.
La prueba fue cuando a Mark y a sus competidores especializados en programas para computadoras se les entregó para producir dieciséis páginas de una revista. Aquellos que utilizaron la nueva tecnología trabajaron más rápido, sin error. En su prisa. Mark olvidó pegar un párrafo clave de una historia y duplicó una frase en otra. Cuando el papel parafinado se atascó. Mark supo que estaba en problemas.