Una de las preguntas más significativas que usted puede hacerle a una persona es: “¿Qué quiere usted?” Cuando el rey Artajerjes vio la tristeza en el rostro de Nehemías, eso fue lo que exactamente le preguntó (Nehemías 2:4). Igualmente significativo fue lo que Nehemías contestó específicamente al rey. Él le dijo: “Envíame a Judá, a la ciudad de los sepulcros de mis padres, y reedificaré”. Nehemías conocía claramente la guía de su visión, y su plan fue tan específico que fue capaz de darle al rey el marco del tiempo para completarla.
Usted necesita hacerse seriamente la misma pregunta: ¿Qué quiero yo?
¿Sabe usted realmente lo que quiere de su vida? Algunas personas se recrean en actividades auto-servidas. Otros piensan que la vida comienza en el retiro, y pasan por alto prácticamente sus vidas enteras. Algunas personas sólo quieren una bonita casa y carro. Magnífico. ¿Luego qué? Hay que ser algo más para vivir que las cosas que acumulamos.
¿Sabe usted realmente lo que quiere de su vida? Algunas personas se recrean en actividades auto-servidas. Otros piensan que la vida comienza en el retiro, y pasan por alto prácticamente sus vidas enteras. Algunas personas sólo quieren una bonita casa y carro. Magnífico. ¿Luego qué? Hay que ser algo más para vivir que las cosas que acumulamos.
Para encontrar su visión, usted debe estar en contacto con los valores y prioridades del reino de Dios. Su visión debería ser algo que perdure después que se ha ido, algo que tiene más poder al final que las posesiones. La vida de las personas debe ser cambiada por la visión de usted. ¿Qué quiere usted? El Rey de reyes le está haciendo a usted esta pregunta hoy, y usted debe estar en capacidad de dar a Él una respuesta.
Mirad, y guardaos de toda avaricia;
porque la vida del hombre
no consiste en la abundancia de los bienes que posee.
Lucas 12:15
Tomado del Libro Devocional Diario de Poder - Dr. Myles Munroe