hacedoras.blogspot.com |
Soñar despierto con algo para hacerlo bien y de la mejor manera posible es correcto, pero soñar despierto cuando debemos estar haciendo algo al respecto es malo. En Juan 14, después de que Cristo dijera todas esas cosas maravillosas a sus discípulos, podríamos haber esperado que les dijera que se fueran y meditaran en ellas. Pero Jesús nunca permitió las fantasías. Cuando nuestro propósito es buscar a Dios y descubrir su voluntad para nosotros, la fantasía es correcta y aceptable. Pero si nuestra tendencia es pasar tiempo soñando con lo que ya se nos ha dicho que hagamos, es inaceptable y la bendición de Dios nunca está en ello. Dios toma la iniciativa contra este tipo de fantasías pinchándonos para que hagamos algo. Sus instrucciones para nosotros serán más o menos así: «No te quedes ahí sentado ni parado, ¡ve!»