Alguna vez escuchaste "los años no vienen solos"? Este dicho, en general, se usa para dar cuenta de los "achaques", enfermedades y problemas que sobrevienen con la edad. Pero tal vez lo estemos usando o empleando erróneamente.
El envejecimiento puede ser peligroso, sobretodo si con el paso del tiempo nos enfocamos en las cosas negativas de la vejez. La senda puede ser traicionera y los problemas son muchos. Es de sabios estar preparado y lo bueno es que sabes qué viene. No es como si Dios hubiera mantenido el proceso en secreto. No es como si estuvieras abriendo camino a medida que envejeces. No es como si ninguno lo hubiese hecho antes de ti. Observa a tu alrededor. Tienes amplia oportunidad para prepararte y muchos casos que considerar.
La vida es un camino, en el que vamos aprendiendo a prueba y error, el último tramo puede ser el más lindo.
Tus capítulos finales pueden ser los mejores. Tu última canción puede ser la más grandiosa. Podría ser que toda tu vida te haya preparado para una salida triunfal. Los más ancianos de Dios siempre han estado entre sus más selectos.