"Todo este mal vino sobre nosotros; y no hemos implorado el favor de Jehová nuestro Dios, para convertirnos de nuestras maldades y entender tu verdad" (Daniel 9:12, 13)
Siempre me he considerado a mí misma como una persona bastante humilde, pero estaba reflexionando sobre eso esta mañana y me di cuenta de que soy arrogante cuando se trata de Dios. Permítanme explicar.
¿Alguna vez has visto a un niño que acaba de aprender a caminar? ¿Se niega a recibir ayuda? El sólo sabe que las piernas sirven para trasladarlo y debe ser capaz de llevarlo a cualquier parte. Sobre un césped, subir las escaleras, bajar las escaleras, se puede ir a cualquier parte. Si tú tratas de ayudarlo para no caerse, puede sentirse muy frustrado contigo y la quiere hacerlo él solito, sin ayuda.
Volvamos a mi, a ti. Servimos a un Dios de abundante gracia y misericordia. ¿Sabes una cosa, sin embargo, tenemos que humillarnos a nosotros mismas con el fin de darnos cuenta de que lo necesitamos! Este es el texto que me hizo pensar ...
Siempre me he considerado a mí misma como una persona bastante humilde, pero estaba reflexionando sobre eso esta mañana y me di cuenta de que soy arrogante cuando se trata de Dios. Permítanme explicar.
¿Alguna vez has visto a un niño que acaba de aprender a caminar? ¿Se niega a recibir ayuda? El sólo sabe que las piernas sirven para trasladarlo y debe ser capaz de llevarlo a cualquier parte. Sobre un césped, subir las escaleras, bajar las escaleras, se puede ir a cualquier parte. Si tú tratas de ayudarlo para no caerse, puede sentirse muy frustrado contigo y la quiere hacerlo él solito, sin ayuda.
Volvamos a mi, a ti. Servimos a un Dios de abundante gracia y misericordia. ¿Sabes una cosa, sin embargo, tenemos que humillarnos a nosotros mismas con el fin de darnos cuenta de que lo necesitamos! Este es el texto que me hizo pensar ...