Más bien, ejercítate en la piedad, pues aunque el ejercicio físico trae algún provecho,
la piedad es útil para todo...
-1ª a Timoteo 4.78 (NVI)
Trabajar sin hacer ejercicio puede afectar nuestra salud. Muy poco ejercicio puede afectar la apariencia, la resistencia, el temperamento y la productividad. Debido a que nuestros cuerpos son templos del Espíritu Santo, necesitamos cuidarlos.
He encontrado una forma de añadir ejercicios a mi vida. Después que el transporte público aumentó sus tarifas en Singapur, comencé a salir del ómnibus dos paradas antes de mi destino. Así puedo ejercitarme y ahorrar dinero caminando.