Te mirás al espejo revisando cómo está tu maquillaje, tu peinado, tu ropa… ¿habrá algún espejo que refleje el corazón? Dice un antiguo proverbio: “Corazón alegre, cara feliz; corazón enfermo, semblante triste…”
El rostro es el reflejo del alma, y para un corazón angustiado, no hay cosméticos eficaces.
¿Qué hacer? ¿A quién recurrir?
En esos momentos de desesperación abundan las opciones. Algunas personas te recomiendan lo que a ellas les hizo bien, o lo que han oído que a alguien le resultó bueno. Los medios de comunicación también aconsejan sobre distintos métodos o disciplinas que prometen ayudarte a salir del dolor.
Hay quienes optan por "tapar" los verdaderos sentimientos por medio del consumo de drogas, alcohol o psicofármacos, los cuales adormecen los sentidos, pero sólo te sumergen más profundamente en el dolor y la angustia.
"Gran remedio es el corazón alegre, pero el ánimo decaído seca los huesos." Pr 17:22 Nuevamente me pregunto:
El rostro es el reflejo del alma, y para un corazón angustiado, no hay cosméticos eficaces.
¿Qué hacer? ¿A quién recurrir?
En esos momentos de desesperación abundan las opciones. Algunas personas te recomiendan lo que a ellas les hizo bien, o lo que han oído que a alguien le resultó bueno. Los medios de comunicación también aconsejan sobre distintos métodos o disciplinas que prometen ayudarte a salir del dolor.
Hay quienes optan por "tapar" los verdaderos sentimientos por medio del consumo de drogas, alcohol o psicofármacos, los cuales adormecen los sentidos, pero sólo te sumergen más profundamente en el dolor y la angustia.
"Gran remedio es el corazón alegre, pero el ánimo decaído seca los huesos." Pr 17:22 Nuevamente me pregunto: