Reconocer la falta de paz en la propia vida no resulta algo agradable. Puede tratarse de odio o resentimientos; para otros, de engaño, división o confusión; para otros más, de simple vacío o depresión. En el sentido más profundo, todo eso es violencia y, por lo tanto, hay que enfrentarla y vencerla.
Un individuo puede marchar por la paz o votar por la paz e influir un poco, tal vez, en los asuntos globales. Pero en su casa, ese mismo individuo, en toda su pequeñez, es un gigante a los ojos de sus hijos. La paz se construye ladrillo por ladrillo: hay que comenzar con el individuo.
¿Qué dice la Biblia sobre la paz? Shalom es la palabra hebrea utilizada en el Antiguo Testamento para “paz”, difícil de traducir debido a la profundidad y amplitud de sus connotaciones. No se limita a un solo significado, puesto que también podría traducirse como plenitud, solidez o integridad. Se extiende mucho más allá de lo que comúnmente entendemos por la palabra “paz”.
Un individuo puede marchar por la paz o votar por la paz e influir un poco, tal vez, en los asuntos globales. Pero en su casa, ese mismo individuo, en toda su pequeñez, es un gigante a los ojos de sus hijos. La paz se construye ladrillo por ladrillo: hay que comenzar con el individuo.
¿Qué dice la Biblia sobre la paz? Shalom es la palabra hebrea utilizada en el Antiguo Testamento para “paz”, difícil de traducir debido a la profundidad y amplitud de sus connotaciones. No se limita a un solo significado, puesto que también podría traducirse como plenitud, solidez o integridad. Se extiende mucho más allá de lo que comúnmente entendemos por la palabra “paz”.